La iluminación LED no apareció hasta el año 2009, en dicho momento la eficiencia energética de estas luminarias LED, así como su precio, empezaban a hacer viable esta alternativa. Aún así, es a partir del segundo Plan de Economía Sostenible 2010, dotado de 5.000 millones de Euros, cuando un gran número de ayuntamientos en España se deciden a invertir en tecnología LED.
Desde Gloobal, hemos invertido en parque de renting y alquiles, con una flota amplia y moderna para poder dar servicio de movilidad y elevación a todas las empresas que ofrecen servicios de cambio o mantenimiento de alumbrado público.
La evolución del mercado ha sido muy rápida. A continuación analizamos los motivos y causas de este crecimiento la implementación de LEDS.
PRIMER PLAN DE EFICIENCIA ENERGÉTICA
El actual estado de la economía española, donde todos los ayuntamientos tienen graves problemas financieros, hace complicado que puedan realizar este tipo de inversiones dirigidas a mejorar la eficiencia energética, que, aunque son muy interesantes, son inaccesibles económicamente en estos momentos. Hablando en unos términos muy generales, sería una inversión aproximada de unos 500 € por luminaria LED, que supondría una inversión de 500.000 € para un ayuntamiento de entre 3.000 y 4.000 habitantes.
El problema de todo esto, es que dicho plan presentaba como una de sus competencias municipales aquellas destinadas a impulsar el ahorro y la eficiencia energética, así como la accesibilidad y utilización de las energías renovables. De hecho, se propuso la modernización de los sistemas de iluminación de los recintos municipales y así reducir el consumo de energía eléctrica, y justo ahí es donde la tecnología LED aparece como la solución más innovadora para llevarse a cabo.
Esta propuesta, supone una pequeña revolución en nuestro país, en cuanto al empuje de los LED en iluminación y trae consigo un desconcierto generalizado sobre dicha tecnología debido a su desconocimiento para la gran mayoría de ayuntamientos.
Muchos de los ayuntamientos, los cuales tenían una importante cantidad económica para realizar obras, eligieron invertir en proyectos de ahorro y eficiencia energética, con el objetivo de emplear dichos ahorros para realizar inversiones de otro tipo, como por ejemplo construcción o mejora de infraestructuras, o simplemente disponer de ese ahorro que tenían para disminuir los gastos fijos de las arcas municipales y así poder garantizar el pago a proveedores, nóminas y otros costes ordinarios.
Ni los destinatarios de la tecnología LED, los ayuntamientos, ni la mayoría de empresas del sector LED, ni los intermediarios entre ambos sectores, ni siquiera las propias autoridades reguladoras, estaban preparados para esa entrada tan repentina en el mercado de los LEDS. Y esto ocurría por los siguientes motivos:
- No había regulación específica sobre este tipo de luminarias
- La calidad y precio de los productos era y sigue siendo muy dispar, además de difícil justificación en la mayoría de casos.
- Los estudios y características técnicas eran de dudosa veracidad.
- No existía ninguna implantación previa en España que justificase su uso.
- No estaban claros ni los ahorros que se podían conseguir, ni la durabilidad del producto, por no hablar de los costes de mantenimiento, etc.
Aún con todo esto, la experiencia sirvió para responder a la mayoría de estas cuestiones. Ahora la tecnología ha madurado mucho en los últimos años.
SITUACIÓN DEL ALUMBRADO PÚBLICO EXTERIOR EN ESPAÑA
Las actuales redes públicas de alumbrado en España o instalaciones, tienen una vida media de aproximadamente 15 años. Un porcentaje bastante elevado de las mismas por encima de los 25 años.
La realidad es que existe una gran variedad en el estado de las instalaciones del alumbrado público en este país y la forma de gestionarlo, pero vamos a agruparlas en tres grandes grupos independientemente de su tamaño:
- Las instalaciones que están muy obsoletas
- Las redes que se han renovado parcialmente
- Las instalaciones de redes en las que se han efectuado inversiones importantes
INSTALACIONES OBSOLETAS
- Las instalaciones que están obsoletas en España, son las que tienen un tiempo de uso elevado, generalmente tienen centros de mando en mal estado, luminarias poco eficientes (vapor de mercurio, fluorescencia, etc.) y muy pocas o ninguna medida de ahorro energético.
INSTALACIONES RENOVADAS PARCIALMENTE
- En los últimos años se han realizado alguna que otra pequeña inversión, es decir, actuaciones para mejorar la eficiencia energética, y en las que los cuadros de alumbrado cumplen “razonablemente” con la normativa que tenemos vigente hoy en día. Estas son las luminarias con vapor de sodio de alta presión o halogenuros, que son sistemas automatizados de encendido y apagado, con protección, etc.
INSTALACIONES CON INVERSIONES IMPORTANTES
- Hay también instalaciones de redes de alumbrado en las que se han efectuado inversiones importantes. Se han ajustado los niveles lumínicos, disponen de medidas de ahorro energético serias y la gestión de las mismas se realiza por personal cualificado y experto el cual audita los sistemas, comprueba también minuciosamente las facturas, etc.
- A veces, estas instalaciones cuentan con sistemas de tele gestión que son de reciente implantación. Estos sistemas facilitan en un grado muy alto, la gestión del servicio, minimiza el mantenimiento y los tiempos de respuesta ante posibles fallos. Optimizan el consumo energético al máximo. El único problema, es que es muy difícil encontrar instalaciones pertenecientes a tan privilegiado grupo.
La realidad del sistema de red eléctrica de España es que la mayoría de las instalaciones, al menos las de las poblaciones pequeñas y medianas, que son muchas, tienen redes obsoletas o renovadas parcialmente. Normalmente las mejoras de estas instalaciones se van haciendo “sobre la marcha”, con inversiones pequeñas. Esto hace que convivan luminarias de diferentes tipos en el mismo sistema de alumbrado y centros de mandos renovados, con otros totalmente obsoletos.
Las administraciones públicas llevan muchos años realizando actuaciones enfocadas a la mejora de las instalaciones del alumbrado público y su eficiencia. Este factor ha sido determinante a la hora de mejorar las mismas en los últimos años.
El dato significativo que tenemos es que, las acciones del Plan de Eficiencia Energética de entre los años 2005 y 2010 enfocada a mejorar la eficiencia de las instalaciones de alumbrado público han supuesto un coste de 116 millones de euros, y el número de auditorías energéticas ha ascendido a 1.415.
Ahora, con el Segundo Plan de Eficiencia Energética 2011-2020, establece como fondos destinados a la renovación de las instalaciones de alumbrado público una cuantía de 209 millones de euros. Además, también destina 33,4 millones de euros para estudios, análisis de viabilidad y auditorías en instalaciones de alumbrado público existentes.
Tras el desarrollo y ejecución de las obras del Plan E relacionadas con la iluminación LED en redes públicas exteriores, la situación es radicalmente distinta. Ya se cuenta con una cierta cantidad de municipios donde se puede comprobar realmente las ventajas de las soluciones LED.
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